La decisión de leer "En la orilla" llegó ante la larga marcha de premios que, tras su publicación, fue recogiendo Rafael Chirbes. ¿Cómo no leer una novela tan aclamada por la crítica?. Poco sabíamos de este autor que, hasta "Crematorio" -no solo nosotros- apenas si habíamos oído nombrar...
Por tanto, comenzamos las sesiones correspondientes a esta lectura con algo de información sobre el escritor y su obra, y un importante aviso: íbamos a leer una novela realista, descarnada, de absoluta conexión con la realidad que nos ha tocado vivir...
Tras el primer tramo de letura llegaron los primeros comentarios: negativa, agobiante, triste...; eso sí, magnificamente escrita. ¡Menos mal!. Después, según iban avanzando las sesiones y las páginas, nos fuimos introduciendo en ese pequeño mundo compuesto por el autor, en el que está representado todo el conjunto de lo que ha llegado a ser nuestra España: corrupción, trepas despiadados, nuevos ricos, amiguismo, prevaricación, el paro, la inmigración... Todo esto que nos sigue rodeando en las noticias diarias, que nos toca de cerca en ocasiones, no resulta llamativo precisamente por ser tan cotidiano, mientras que sí nos lo parece cuando -en la novela histórica, por ejemplo- leemos sobre circunstancias políticas, sociales y económicas de otra época, porque ya forman parte de la historia...
"Una
gran novela que no deberían dejar de leer quienes quieran entender
mejor el terrorífico arranque del siglo XXI, un tiempo sin dioses,
plagado de trepas y seres corruptos, en el que el capitalismo
financiero, con la complicidad de los Gobiernos conservadores y la
pasividad de los socialdemócratas, ha ido acabando con el Estado de
bienestar" (Fernando Valls, El País).
Su lectura no es agradable en cuanto al tema, porque es como un bofetón que nos hace tambalear, como una purga que tal vez sestá haciendo falta, pero sí lo es en cuanto a su estilo, al uso del lenguaje, a la riqueza del vocabulario.
Chirbes es Chirbes, y es necesario y bueno leerlo en un Club de Lectura. Para eso estamos.
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